Para que un niño crezca y florezca, necesita amor, aceptación y elogios. A la gente se le pueden mostrar maneras «mejores» de hacer las cosas sin hacerle sentir que la forma en que las está haciendo está «mal». El niño que llevas adentro sigue aún necesitando amor y aprobación. Prueba con estas frases:
❤️Te quiero y sé que lo estás haciendo lo mejor que puedes.
❤️Tal como eres, eres perfecto.
❤️Cada día te vuelves más encantador.
❤️Estoy de acuerdo contigo.
❤️A ver si encontramos una manera mejor de hacer esto.
❤️Crecer y cambiar es divertido, y podemos hacerlo juntos.
Estas son las palabras que los niños quieren oír, porque hacen que se sientan bien. Y cuando se sienten bien, es cuando mejor lo hacen todo. Se desarrollan maravillosamente.
Si tu hijo o tu niño interior está acostumbrado a oír constantemente que «se equivoca» o que «lo está haciendo mal», tal vez necesite bastante tiempo para aceptar esas palabras nuevas y positivas. Si tomas definitiva-mente la decisión de renunciar a las críticas, y la mantienes, podrás conseguir milagros.
*Texto de Louise L. Hay
✍ Psicoterapeuta Claudia Garibay
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