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  • Psicoterapeuta Claudia Garibay

EL SUICIDIO

Por Claudia Garibay

Auto destrucción. Suicidio

El suicidio es una acción que puede ser definida como el acto deliberado de acabar con la vida propia; sin embargo, el hecho de que éste sea deliberado, es decir, intencionado o no accidental, no implica que el suicidio sea una acción llevada a cabo con plena consciencia. Definitivamente existen casos donde el suicidio es un acto plenamente meditado, como en algunas comunidades de esquimales, pero lamentablemente en la mayoría de los casos el suicidio es la consecuencia de una mala atención a trastornos mentales, principalmente por la falta de atención especializada y situaciones sociales y familiares complejas.



El suicidio puede llevarse a cabo a través de diferentes patologías: la depresión es sin duda la más común; sin embargo, el estrés, la ansiedad, el trastorno bipolar, los trastornos obsesivos compulsivos, la esquizofrenia, entre otros síntomas y enfermedades mentales juegan un papel relevante en el suicidio.

Por otro lado, patologías de índole más fisiológica, como la obesidad y la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares pueden llevar al suicidio si éstas no son bien tratadas. Aunado a lo anterior el consumo de drogas de abuso, las relaciones tóxicas, tanto en el plano sentimental como familiar, así como la exposición a ambientes donde la violencia y la opresión son lo cotidiano, suelen provocar altos índices de suicidio.

Suena un tanto complejo de imaginar cómo una gran variedad de enfermedades y situaciones tan diferentes entre sí puedan consumarse en el mismo acto de quitarse la vida, y es por lo mismo, que el suicidio se considera un problema de salud pública de gran importancia.

Hay que tener en cuenta que las estadísticas sobre el suicidio revelan que éste se da en todas las edades, en todos los géneros, en todas las situaciones socioeconómicas y en todos los países. El suicidio es un acto generalizado globalmente cuyas causas son altamente multifactoriales, sin embargo todas convergen en sentimientos de desesperanza y negación de la vida.

Pero es importante señalar que, a pesar de ello, el suicidio es altamente prevenible siempre y cuando se tenga atención especializada y el apoyo del entorno social en el que el individuo con tendencias suicidas se desenvuelve.

Los síntomas más comunes del suicidio son los sentimientos de minusvalía y desesperanza, la incapacidad de sentir placer por cosas que generalmente producían placer –anhedonia-, la pérdida de capacidades (como lo que ocurre con las enfermedades físicas anteriormente mencionadas), el poco control de los impulsos, el aislamiento social, el hablar constantemente de temas relacionados con la muerte y con el suicidio, los cambios en los patrones de alimentación y sueño, entre otros.

Pero como se mencionó anteriormente, el suicidio es prevenible con ayuda especializada. Debido a la gravedad de la acción de la que estamos hablando, si se observa la presencia de algunos de los síntomas anteriores se debe buscar ayuda inmediata por parte de un profesional; la automedicación no es una opción viable.

Las terapias para contrarrestar los síntomas del suicidio consisten principalmente en determinar las causas de las tendencias suicidas; éstas pueden ser por las diversas enfermedades y factores mencionados con anterioridad, pero sin duda la psicoterapia es fundamental para lograr un conocimiento más profundo y representativo de la situación.

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Aunque los antidepresivos suelen ser una opción común, éstos deben consumirse siempre y cuando un profesional los haya recomendado previamente, ya que éstos pueden incrementar los comportamientos y sentimientos suicidas. Por otro lado, la presencia de familia y amigos es indispensable, así que crear redes de apoyo es una excelente opción para lograr la inclusión social del individuo con tendencias suicidas.

A nivel global, los suicidios van a la alza, ya que mientras en 1990 se registraron 712 mil suicidios, para el 2016 fueron 842 mil personas las que murieron por esta causa. Un aspecto importante de recalcar es que para llegar al suicidio consumado, generalmente toma entre 6-14 intentos previos. Dichos intentos aumentan la gravedad de los síntomas de quien los sufre y genera un ambiente familiar bastante complejo, que mal llevado, agrava la situación y agravia también al potencial suicida pues las personas que lo rodean no siempre están de acuerdo con dicho acto y en muchas ocasiones no comprenden el sufrimiento del paciente. Es por esta razón que la atención especializada es indispensable, tanto para el núcleo familiar, como para el individuo afectado.

estadisticas suicidios

Los estadísticos anteriores nos muestran la heterogeneidad que representan los suicidios tanto en México, como en el mundo, y debido a su gran diversidad causal se debe tener especial atención con esta acción. Nuevamente y a manera de conclusión es importante mencionar que el apoyo del círculo social es fundamental, siempre recordar que los sentimientos suicidas son temporales, pero una mala gestión de éstos puede llevar a consecuencias irremediables. Por lo mismo, la atención especializada es de suma importancia, ya que a través de ella es posible prevenir un desenlace doloroso para familiares y amigos.

La convivencia, el apoyo y la empatía se deben practicar diariamente en cualquier situación, pero más si tenemos en nuestro núcleo social alguna persona con tendencias suicidas. A veces la respuesta sólo está en prestar más atención en los sentimientos de los demás y jamás estigmatizar las enfermedades mentales. No es cosa menor, recuérdenlo siempre.


En Aprende a Amarte contamos con varios blogs que hablan de este tema, si requieres más información puedes leer también:




✍ Psicoterapeuta Claudia Garibay

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