ABRAZAR
Otorga una gran paz interior. Nos une indisolublemente a nuestro prójimo. Alegra el corazón. Nos sosiega ante momentos de incertidumbre. Purifica nuestro interior. Fortalece nuestro sistema inmunológico. Nos llena de agradecimiento. Sana heridas emocionales y físicas. Resuelve conflictos que parecían irresolubles. Aumenta nuestra capacidad de comprensión y empatía. Rompe todo tipo de barreras al derretir el corazón. Otorga gran fuerza vital. Rompe los miedos. Protege, calma y cuida.
✍ Psicoterapeuta Claudia Garibay
Comments