Cuando experimentas un evento traumático, tu vida sufre una transformación:
Tu mente se queda atrapada en el incidente ocurrido, reviviéndolo constantemente.
Tu concepción acerca del mundo y tu concepto sobre ti mismo se modifican.
Te alejas de actividades que antes disfrutabas y evitas cualquier situación que se parezca al incidente traumático.
Con el tiempo tu identidad se centra en el trauma que experimentaste.
No recuerdas quién eras antes del suceso, el trauma se vuelve lo familiar y sanar es algo aterrador. Las heridas pueden sanar ….
Recuerda que no estás sol@
✍ Psicoterapeuta Claudia Garibay
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