top of page
  • Psicoterapeuta Claudia Garibay

Evitando la adicción. Segunda parte

Teenage girl looking thoughtful about troubles

Por Efrén Martínez Ortíz

  1. Uno de los puntos para saber si un hijo está consumiendo drogas es el estar alerta a “cambios de conducta habitual y en su estado de ánimo”. Es decir, cambios repentinos de la tristeza a la alegría, de la cordialidad al enojo, del interés a la apatía, etc. Sin aparentes causas.


Me causa mucha inquietud, incredulidad y enojo cuando escucho a Padres decir que NO se dieron cuenta de ningún cambio en la conducta o en el estado de ánimo de su hijo, una vez que éste ya tiene algún problema de adicción.

Todos hemos escuchado hablar de la “generación Nini”: miles de jóvenes que no estudian ni trabajan, muchachos de todo el mundo que se encuentran en el limbo existencial.  Chicos que pasan inadvertidos para sus Padres y peor aún, para un mundo globalizado que les niega la posibilidad de desarrollar sus capacidades físicas e intelectuales.

Los indicadores de la Secretaría de la Defensa Nacional, nos dicen que 7 millones de jóvenes pertenecen a la generación “Nini”; de ellos 120 mil se encuentran en la capital de la República.  En los últimos años más de dos mil jóvenes han muerto en enfrentamientos suscitados entre los diversos grupos de narcotraficantes que existen en el país

  1. En las primeras etapas del proceso de adicción, “la familia y los miembros cercanos al abusador de drogas, niegan el problema a través de diferentes mecanismos de defensa que les ayudan a mantenerse en un aparente nivel funcional”

Esto lo equipararía a las etapas del duelo según Kübler-Ross: la negación, la rebelión (cólera), el miedo, el regateo, la tristeza, la aceptación.

El problema es que las familias se quedan atoradas en la negación; se resisten a ver la realidad.  Como bien nos dice la literatura a este respecto, hay que respetar esta fase, pero no perpetuarla.

  1. Autoengaños y excusas para consumir:

  2. Yo la controlo

  3. Yo la domino

  4. A mi no e dan ganas de consumir

  5. Hacen más daño el cigarrillo y el alcohol

  6. Esto es naturaleza, no tiene químicos (Marihuana)

  7. Yo no me meto con nadie…… etc.

“No hay más ciego, que el que no quiere ver”.   A un síntoma, responde una fobia; la fobia desencadena el síntoma y éste refuerza la fobia y así sucesivamente.  Esta cadena se observa de manera similar en los obsesivo-compulsivos.  Dicen que en el momento en que el paciente deja de luchar contra sus obsesiones y, en su lugar, las acepta se rompe el círculo.  Sin embargo, considero que llegar a este punto debe ser sumamente difícil.

  1. “Fomentar el espíritu altruista y la autotrascendencia”.

El valor auténtico surge al conectarnos con la bondad, al hablar de bondad, me refiero simplemente a ser uno mismo.  Aceptarnos, más que tratar de ser buenos.  Necesitamos empezar a desarrollar benevolencia hacia nosotros mismos y, luego, también hacia los demás.  Esto parece muy simple, y lo es; pero al mismo tiempo es muy difícil de practicar.  El dolor provoca caos, miedo y resentimiento.  Cuando estamos resentidos, estamos en otra parte, no en el aquí y ahora.

El ayudar a otros equilibra a las personas, equilibra su experiencia, de manera que no sentimos que llevamos una armadura encima.

Depositphotos_199511716_m-2015
  1. “La cultura es tal vez uno de los factores de riesgo más fuertes arraigados en nuestra sociedad; de su adecuada deconstrucción dependen los cambios sociales profundos y la resignificación de la llamada cultura de las drogas”.

Las culturas que educan a sus miembros de un modo abierto y libre para asumir las responsabilidades de su medio, los educan para tener un pensamiento divergente, los orientan más a los procesos que a los resultados, obteniendo así personas más creativas.  Esta creatividad les permitirá aprender de manera flexible, la relación con su entorno tanto interno como externo.  Considero fundamental que las personas recuperen en sí mismos lo que son, además de su herencia cultural y sensibilizarlos en su quehacer   personal y como miembros de una sociedad.  Pensamiento, sentimiento y cultura deben estar integrados para que se de un contacto más humano, con uno mismo, con el otro y con el medio ambiente.

✍ Psicoterapeuta Claudia Garibay

Compártelo:

4 visualizaciones
bottom of page